"Falso Culpable" es un proyecto que comenzó en 2009 y está desarrollado por el Grupo de Investigación en Psicología del Testimonio de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, con el objetivo de analizar las principales causas que llevan a que un inocente sea acusado de crímenes que no cometió.

La mayoría de los falsos culpables se deben más a los errores del Sistema que a la intención deliberada de condenar a inocentes.

Según la asociación norteamericana Innocence Project en torno a un 75% de los errores judiciales se deben a fallos en los procedimientos de identificación. Los errores en el reconocimiento de personas en la vida cotidiana son algo completamente usual, que forma parte del funcionamiento normal de nuestros sistemas cognitivos. Sin embargo, pasan a la categoría de problema grave las falsas identificaciones en entornos judiciales.

Los problemas de memoria (falsos recuerdos) de testigos y víctimas son otro de los principales factores que provocan falsas acusaciones.

Un mejor conocimiento de los errores que posibilitan los falsos culpables podría evitar, o al menos minimizar su incidencia.

Quiero que se me haga otro juicio con todas las pruebas

Fue mal identificado como atracador - Tras dos años, Jorge O. sale de la cárcel mientras se resuelve su indulto

EL PAÍS
JAVIER CUARTAS - Oviedo - 27/06/2008

Jorge O., el gijonés de 36 años que fue condenado a siete años de prisión por la presunta comisión de dos atracos a punta de navaja pese a que la única víctima que lo identificó con certeza se desdijo antes del juicio, abandonó ayer por la tarde la prisión de Villabona (Asturias) tras dos años y medio de reclusión. Ortiz, que siempre se declaró inocente, se ha beneficiado de la suspensión de la ejecución de la pena mientras se tramita la solicitud de indulto, cursada el pasado febrero.
"Estoy muy contento, muy emocionado, como flotando en una nube", afirmó J.O. poco después de abandonar la prisión y de protagonizar un encuentro muy emotivo con su madre, su hermana y un amigo de la familia en un bar próximo a la cárcel asturiana. "No me lo esperaba tan pronto tras más de dos años luchando. Y no quería ilusionarme. Sólo contaba con tener un permiso el día 9".
Conmovido, pero no derrotado, J.O. sigue dispuesto a pelear por que se reconozca su inocencia. El posible indulto del Gobierno no colma sus expectativas. "Esto ha sido muy duro. Yo soy inocente. Y el indulto me dejaría como culpable. Vamos a seguir insistiendo en el Tribunal Constitucional. Quiero que se me haga otro juicio con todas las pruebas. Lo que hemos pasado yo y toda mi familia es tremendo".
Sólo dos víctimas creyeron reconocerlo como autor de los atracos. Una dijo que "creía" que era él, y la otra, si bien no estaba convencida, lo identificó en la rueda de reconocimiento porque lo recordaba de la fotografía que le había mostrado la policía, según confiesa y lamenta ella misma.
Durante los cuatro meses que J.O. permaneció en prisión preventiva, otro hombre fue detenido y condenado por 24 atracos. La víctima que le había identificado se desdijo y aseguró con total resolución que quien le había atracado no había sido Jorge, sino el último detenido, con el que guardaba cierto parecido. La rectificación nunca constó en autos.
Jorge fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón a siete años de prisión. Ahí comienza una pesadilla para J.O., su madre y sus dos hermanos, y una tenaz lucha judicial de su abogado, que ha ido de derrota en derrota (los recursos fueron desestimados, uno tras otro) hasta el feliz desenlace de ayer. La Sección 8ª de la Audiencia Provincial accedió al fin a que se beneficiara de la medida (el ministerio fiscal no se opuso) a la espera de que el Gobierno se pronuncie sobre el indulto y ayer J.O. puso fin al cautiverio.
"Estoy muy nerviosa. Casi no me lo creo. Ha sido muy duro", afirmó ayer su madre, A.S., de 71 años, cuando se disponía a encontrarse con su hijo cerca de la prisión. "Si lo hizo, que lo pague. Pero es muy triste que hayan tardado tanto tiempo en darse cuenta de que es inocente".
Un hermano, que vive en Tenerife, también respiró. Y celebró que "Jorge pueda ver en casa el partido de España con Rusia". "Sí, esta noche, espero ver ganar a España y celebrar mi libertad y la victoria", apostilló Jorge.