Una corte de Dallas, en el estado norteamericano de Texas (sur), ha revocado la condena a 75 años de prisión impuesta a Cornelius Dupree Junior por robar y violar a una joven de 26 años, después de que unas pruebas de ADN revelaran que era inocente. No obstante, el hombre ha pasado los últimos 30 años recluido por este crimen.
"Es una alegría volver a ser libre", dijo Dupree al conocer la decisión judicial, al tiempo que reconoció que tiene "sentimientos encontrados". "Debo admitir que hay un poco de rabia, pero también hay alegría, y esta alegría supera a la rabia", agregó en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.
Dupree, de 51 años de edad, ha permanecido encarcelado desde 1979 hasta 2010, en cumplimiento de una pena de 75 años de cárcel por robar a mano armada a una joven de 26 años, que también le acusó de violación, aunque dada la elevada sanción impuesta por el primer delito, nunca se le llegó a juzgar por el segundo.
El hombre fue puesto en libertad provisional en julio de 2010 cuando los resultados de las pruebas genéticas demostraron que no estuvo presente en la comisión de estos hechos. No obstante, ha sido ahora cuando una corte de Dallas ha revocado oficialmente su condena.
En el mismo proceso celebrado contra Dupree, también fue condenado Anthony Massingill, quien fue considerado culpable por el delito de violación. Tras la corrección del fallo contra su compañero, Massingill espera que su sentencia también sea revisada, según indicó la organización Proyecto Inocencia.
De todos los inocentes que han sido liberados en Texas tras su paso por prisión, Dupree es quien ha pasado más años recluido. Desde 2001, las pruebas de ADN han permitido revocar las sentencias condenatorias de 41 personas en este estado. A nivel nacional, un hombre de Florida pasó 35 años en la cárcel y otro de Tennessee 31.
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Cornelius Dupree, un afroamericano condenado en 1980 en Texas por violación y robo, ha sido absuelto la madrugada de este miércoles, tras pasar tres décadas en prisión, después de que pruebas de ADN determinasen su inocencia.