Henry McCollum y Leon Brown cumplían condenas de pena de muerte y cadena perpetua
El País Madrid
3 SEP 2014
Henry McCollum y Leon Brown, en una prisión de Carolina del Norte. / HANDOUT (REUTERS) |
El test que se ha aplicado sobre unas cerillas, según la cadena local abc11 News, consiguió dar un giro al caso e inculpar a otro individuo, Roscoe Artis, de 74 años, que vivía muy cerca del campo de soja donde se encontró el cadáver y que se encuentra en el corredor de la muerte por delitos de violación y asesinato perpetrados durante la misma época.
McCollum tenía 19 años y Brown 15 años cuando fueron detenidos por la Policía en Red Springs, un pueblo de casi 4.000 vecinos en el sur del estado, durante la noche del 28 de septiembre de 1983. Después de cinco horas de interrogatorio —sin un abogado presente y sometidos a mucha presión, según han denunciado los reos en varias ocasiones—, McCollum acabó reconociendo que él, junto con otras tres personas, consumó los delitos que ahora, 30 años después, se ha demostrado que no cometió. “Acabé inventándome una historia para que me dejaran volver a casa", confesó el exreo en una entrevista con The News & Observer.
La sala donde se celebraba la vista estalló en una ovación cuando el juez anunció la liberación de los hermanastros. Henry Lee McCollum, que ha pasado tres décadas en el corredor de la muerte, y Leon Brown, que estaba cumpliendo una sentencia de cadena perpetua. Tras haberse dictado sentencia, ambos regresaron a prisión para ultimar el papeleo necesario para su puesta en libertad que, según The New York Times, se prevé para este miércoles.