Dos reos son liberados por un test de ADN tras 30 años encarcelados

Henry McCollum y Leon Brown cumplían condenas de pena de muerte y cadena perpetua

Madrid 
3 SEP 2014         

 


Henry McCollum y Leon Brown, en una prisión de Carolina del Norte. / HANDOUT (REUTERS)
Treinta años después de ser condenados y encarcelados por la violación y asesinato de una niña de 11 años en una zona rural de Carolina del Norte (Estados Unidos), los hermanastros Henry McCollum, de 50 años, y Leon Brown, de 46, ambos discapacitados y afroamericanos, fueron liberados el martes gracias a unas pruebas de ADN, que demuestran su inocencia. “Hemos estado esperando esto durante largos años", dijo el padre de McCollum, según indica el diario estadounidense The New York Times.
El test que se ha aplicado sobre unas cerillas, según la cadena local abc11 News, consiguió dar un giro al caso e inculpar a otro individuo, Roscoe Artis, de 74 años, que vivía muy cerca del campo de soja donde se encontró el cadáver y que se encuentra en el corredor de la muerte por delitos de violación y asesinato perpetrados durante la misma época.
McCollum tenía 19 años y Brown 15 años cuando fueron detenidos por la Policía en Red Springs, un pueblo de casi 4.000 vecinos en el sur del estado, durante la noche del 28 de septiembre de 1983. Después de cinco horas de interrogatorio —sin un abogado presente y sometidos a mucha presión, según han denunciado los reos en varias ocasiones—, McCollum acabó reconociendo que él, junto con otras tres personas, consumó los delitos que ahora, 30 años después, se ha demostrado que no cometió. “Acabé inventándome una historia para que me dejaran volver a casa", confesó el exreo en una entrevista con The News & Observer.
La sala donde se celebraba la vista estalló en una ovación cuando el juez anunció la liberación de los hermanastros. Henry Lee McCollum, que ha pasado tres décadas en el corredor de la muerte, y Leon Brown, que estaba cumpliendo una sentencia de cadena perpetuaTras haberse dictado sentencia, ambos regresaron a prisión para ultimar el papeleo necesario para su puesta en libertad que, según The New York Times, se prevé para este miércoles.