El juzgado territorial ignora el hallazgo de esqueletos con orificios de bala.
Futuros criminólogos visitan la fosa.
Entre las víctimas de los falangistas hay cuatro mujeres y un chico de 16 años.
Eva Larrauri
Espinosa de los Monteros
Espinosa de los Monteros
5 ABR 2012
EL PAÍS.com
En un macabro rectángulo de apenas ocho metros cuadrados se cuentan nueve esqueletos, todos boca abajo; uno de ellos corresponde a un menor, un chico de 16 años de nombre Claudio Sainz. Entre la tierra rojiza, a un metro de profundidad, las botas que llevaban el 20 de octubre de 1936 las víctimas asesinadas por los falangistas en Espinosa de los Monteros (Burgos) han aparecido bien conservadas. A solo 200 metros, hay otra fosa con los restos de cuatro mujeres. El proceso de exhumación comenzó el pasado lunes y aún queda trabajo para el equipo de especialistas que encabeza el forense Francisco Etxeberria, a los que se ha unido un grupo de 30 alumnos de la Universidad del País Vasco (UPV) y de la Autónoma de Madrid.
La primera de las fosas abiertas. / ÓSCAR RODRÍGUEZ |
Para los estudiantes, la apertura de la fosa es su primer trabajo de campo, el paso a la práctica de los conocimientos adquiridos en sus clases de Criminología y Antropología Física. Virginia Jiménez, alumna de Etxeberria en el segundo curso de Criminología en la UPV, anotaba este jueves en una ficha todos los detalles del horror que se ha descubierto al cavar entre la acera y el jardín de la casita blanca que ocupa el número 12 de La Riva, uno de los pocos casos en los que la fosa se encuentra en un entramado urbano. “Tratamos de no perder la más mínima información para trasladarla a la investigación en el laboratorio”, explicó. Antes de la descripción de la fosa y de elaborar un croquis sobre la situación de los restos, los estudiantes recopilaron testimonios de familiares de los muertos. “Es la parte que corresponde a la psicología forense, conocer cómo viven en el entorno de las víctimas el proceso de hallazgo de los restos y su exhumación”, añadió. Es lo que los estudiantes de Criminología consideran “una buena clase práctica”.
Nueve esqueletos hallados en una fosa en Espinosa de los Monteros. LUIS ALBERTO GARCÍA |
Espejo hallado en la fosa de las mujeres. ÓSCAR RODRÍGUEZ |
Además de los estudiantes de Criminología, también acudieron a ver la fosa una decena de alumnos del máster de Antropología Física de la Complutense. El forense Francisco Etxeberria recuerda que a los grupos que han trabajado en las zanjas donde se arrojaron las víctimas del franquismo se han ido uniendo técnicos de distintas especialidades, pero hasta ahora nunca se habían incorporado estudiantes.